Presidenciables definen medidas iniciales para afrontar la desaceleración económica que amenaza a 2022

Un notorio cambio de escenario enfrentará la economía chilena entre este año y el próximo. Y ello implicará pasar de cifras de crecimiento cercanas a la parte alta del rango que espera el Banco Central, entre 8,5% y 9,5% -lo que cobró fuerza del 20,1% de expansión de la actividad en junio-, a unas menores a 3%, según coinciden distintas entidades oficiales y privadas.

De ahí que los candidatos presidenciales y sus equipos programáticos ya comienzan a darle forma a las primeras medidas que tomarán desde los organismos económicos para enfrentar el menor dinamismo, en caso de asumir el Palacio de Gobierno a partir de marzo próximo.

Narváez: apoyar el costo de contratación

Desde el equipo económico de la carta socialista señalan que la prioridad en materia macro será la presentación de un “Plan de Recuperación Sustentable y Solidario”, apoyado en un programa de inversiones en economía circular, descarbonización, economía digital e infraestructura pública crítica. Esto compromete una inversión pública por US$ 24.000 millones en cuatro años.

También se enfatizará la recuperación del empleo: “Apoyaremos el costo de contratación de los primeros seis meses en industria y comercio para dar empleo formal. Nuestro objetivo es recuperar 1 millón de empleos, con programas especiales de empleo y de inversión pública”, señalan.

Provoste: partir eliminando exenciones

La coordinadora de la precandidatura de la DC, Macarena Lobos, revela que una de las primeras medidas será poner en marcha un plan de inversión pública “fuerte”, con planes de apoyo al empleo, a la capacitación y a las energías renovables.

Lo anterior requerirá un mayor gasto público, por lo que se buscará asegurar mayores entradas para el Fisco: “Proponemos partir eliminando las exenciones que favorecen a los sectores de mayores recursos y reducir la evasión y la elusión. Y luego implementar un sistema tributario progresivo, que quienes tienen más paguen más. Solo un esfuerzo conjunto de país nos permitirá mejorar la calidad de la educación, invertir en innovación, en capacitación, y de esta forma generar un desarrollo justo, inclusivo y sostenible”, explica Lobos.

Maldonado: actuar para reducir la incertidumbre

El coordinador del equipo económico del presidenciable radical, Roberto Álvarez, dice que el programa no contempla “balas de plata” o soluciones “mágicas”, sino que lo importante es el conjunto de iniciativas que permitan impulsar la inversión, “reducir la incertidumbre, generar más empleo y oportunidades de negocios”.

“Nuestro compromiso es actuar rápido, generar confianzas para nuevas inversiones, negocios, empleos y desarrollo”, argumenta.

Boric: plan de inversiones y subsidios focalizados

En el grupo económico del candidato de Apruebo Dignidad plantean que las primeras medidas apuntarán a dos áreas. La primera será impulsar un plan de obras públicas “verdes” por cerca de US$ 3.500 millones en el primer año, mientras que la segunda será destinar US$ 2.000 millones a un “agresivo” programa de subsidio exclusivamente dedicado al empleo femenino y fortaleciendo los mecanismos para colaborar con el cuidado de niños, niñas y adolescentes (NNA).

“Nuestro plan de recuperación económica y social busca enfrentar los aspectos más urgentes de la crisis con una perspectiva feminista, sotenible y descentralizadora”, explican en el comando del diputado por Magallanes.

Sichel: alivio tributario para clase media y más pobres

Desde el comando del presidenciable de Chile Vamos no respondieron a las consultas sobre sus primeras medidas económicas.

En su programa, se contempla un programa para “preparar” a los trabajadores que hoy se encuentran suspendidos en su reincorporación al mercado. También, se considera un “alivio tributario” para la clase media y los sectores vulnerables, a través de la devolución del IVA pagado en medicamentos y alimentos, permitiendo transferir $ 133 mil a una familia de cuatro integrantes en marzo, junio, septiembre y diciembre. También, plantea priorizar el no subir los impuestos a las Pymes.

Kast: reducir el IVA y el impuesto corporativo

La carta del Partido Republicano señala que propondrá algo “radicalmente distinto” al resto de los presidenciables, quienes -dice-apuntan a aumentar los impuestos y el gasto público.

“Vamos a promover una disminución de los impuestos corporativos (del 27% al 17%) y del IVA (19% a 17%), con el objeto de atraer y estimular la inversión, el emprendimiento y el consumo. Además, bajaremos radicalmente el gasto público, fusionando ministerios (bajando de 24 a 12) y eliminando los programas mal evaluados”, señalan en el equipo económico.